
SER:
Somos una pastoral formada por sacerdotes, voluntarios y amigos que colaboran transmitiendo compromiso y entrega por los hombres y mujeres privados de libertad, siendo portadores de: esperanza de forma tal que los centros penales no sean el punto y final, sino el punto de partida de una nueva vida con Cristo.
QUEHACER:
Ayudar a que los centros penales sean lugares de redención, correspondiendo con humanidad a esa situación que viven los privados de libertad, con la ayuda de los sacerdotes y los voluntarios de pastoral, ellos puedan cambiar de vida a través de caminos de fe, de trabajo y formación profesional, pero sobre todo de cercanía espiritual y de compasión que a la vez encuentren su raíz en el amor de Cristo favoreciendo en ellos la confianza, la conciencia y la certeza de ser amados.