Liturgia es el conjunto de signos y símbolos con los que la Iglesia rinde culto a Dios y se santifica. Todas las acciones litúrgicas: oración, sacramentos están dirigidas, por tanto, a dar culto a Dios Padre, por medio de Jesucristo, en el Espíritu Santo, y a la santificación de cada uno de los fieles que forman esta Iglesia de Cristo.
El ministerio del lectorado está conformado por fieles laicos del pueblo de Dios, hombre y mujeres, incluso niños, adolescentes o jóvenes que durante la santa Eucaristía prestan el servicio de proclamar las Sagradas Escrituras a la Iglesia y nos hacen sentir más próxima la palabra de Dios.
La importancia del lectorado radica en que sea capaz de transmitir con su vida, con sus obras y con sus acciones un profundo amor a la Sagrada Escritura traducido en la adecuada preparación de las ceremonias litúrgicas, así como en su capacidad por lograr una adecuada participación de los fieles en dichas ceremonias que los lleve a nutrirse de la Palabra para luego encarnarla en su vida diaria.
Los miembros del ministerio del lectorado también realizan otras actividades para apoyar a la parroquia como son: la elaboración y venta de ramos para el Domingo de Ramos, venta de candelas para la Vigilia Pascual, arreglo del altar del templo, retiros espirituales, formaciones mensuales (parroquiales, vicariales y diocesanas), entre otros.